¡TARARÍ! Queda convocada la comida presencial del próximo jueves 14 de octubre, 2° del mes, a las 14:00 en el Club Mirasierra. Un fuerte abrazo a los que vayan y a los que no.
La convocatoria de las Altas Esferas fue tan celebrada por los conmilitones que, en segundos, llenó con promesas de asistencia la mesa preparada para la comida de octubre en el club Mirasierra:
-Pedro Oñorbe de la
Torre: Yo estaré
-Vicente Vizcaíno: Jose
Luis, iré a la comida como te dije el otro día y te llevaré el txakoli
-Antonio Oriol: Yo
también estaré
-Santiago Gil-Casares:
No sé si llegaré a tiempo, mañana os lo diré
-Ramiro Blanch. Allí
estaré de vuelta desde Almuñécar
-Pedro Noelle: ¡Allí os
veré!
-Antonio Urivelarrea:
Yo también iré
-José Luis Mingo: Por
aquello de completar la mesa, allí estaré
-Gaspar Blein: Yo, al
fin podré asistir
-Eduardo Gimeno
Fungairiño: Yo estaré, seguro.
-Josemari Mazarrasa:
El
jueves a la comida
con
mis amigos queridos,
iré
con cinco sentidos
aunque
estuviera molido,
deprimido
y muy jodido,
y
aunque me cueste la vida,
con sonrisa contenida.
Y, en un día precioso, en la terraza del Club Mirasierra, en una mesa larga, partida a la mitad por un cuchillo de sol, Vicente que llegó el primero, con dos botellas del mejor chacolí de Fuenterrabía, dio la bienvenida a los conmilitones; hasta 14, que nos reunimos para celebrar sin miedos, por primera vez en mucho tiempo, la comida de la promoción: ¡sesenta años desde que terminamos el colegio! ¡68 hace ahora que empezamos Ingreso!
Y, quizá porque somos buenos, ¡grande es nuestra fortuna!, a nuestros años, la vida nos sigue haciendo regalos: apareció Eduardo; ¡Eduardo Junco existe, el tiempo no lo ha cambiado, sigue guapo, elegante, habla bien y luce un bonito peinado! Bienvenido Eduardo, ha sido una inmensa alegría verte sentado en la mesa, como cuando éramos niños, con tus hermanos…
¿De qué se trató en las
cuatro horas largas de la comida? Como siempre, de recuerdos desgastados y de los
compañeros ausentes; una fotografía de 1986, la trajo José Luis, ayudó a recobrar
retazos de memorias olvidadas:
Y, se discutió sobre lo extraño de este tiempo; de la vejez que pesa y se alarga; de las comidas en la sociedades gastronómicas de San Sebastián y de las corales vascas; de la despiada memoria de nuestras mujeres; y del Libro, Eduardo, el que sabe saludar en búlgaro, recitó con orgullo el texto que, desde Roma, ha recibido del Prelado:
Querido Eduardo,
Te agradezco mucho el
libro sobre las comidas y viajes de la promoción del colegio. Además de ir leyéndolo con interés me sirve
para acordarme y rezar por vosotros y vuestras familias.
Un fuerte abrazo.
Fernando
Y de que tenemos el
cielo casi ganado: tantas misas y rosarios,
salves y novenas, el mes de las flores, los primeros viernes, los compañeros que allá nos esperan y los rezos de nuestro clérigos, Jorge y Fernando, nos
lo han garantizado…
Y, de los sellos de Alemania que el tesorero, para presumir, ha
enseñado; y de Fernando, que ya en Madrid, constipado, ha llamado para
saber cuantos estamos; y de Luis Fernando, y de Antonio que sigue en Burgos,
empecinado; y de Santiago, dicen que en Tindore, para combatir el calor, ahora
luce un gran turbante.
Gaspar hizo
fotografías, Josemari no fue malo y Antonio, el del notario, hoy, por una vez, meloso, sin ácido. Ramiro conserva el color de la playa, Gurri, sin chocolate, ¡qué
extraño!, como siempre, genial y humano.
En fin, la comida de este segundo jueves de octubre de 2021 ha sido, como siempre, algo muy especial, algo que los conmilitones de Areneros 1961 no dejaremos de agradecer y recordar.
Notas
- Las fotografías son de Gaspar
- La comida virtual de todos los jueves, en la sala de Fernando, sigue como siempre: un placer al que, una vez conocido, es imposible renunciar.
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