jueves, 18 de noviembre de 2021

DE LA COMIDA DEL 11 DE NOVIEMBRE

 

Escribe Diego García - Loygorri

 

De nuevo se ha cumplido el rito ya antiguo por el que la promoción de Areneros de 1961 se ha sentado a la mesa para compartir amistad y camaradería.

Yo me pregunto dónde se encuentra esa mesa y la respuesta es la siguiente: está en otra galaxia, en otro mundo distinto del de los segundos jueves de mes. Es un mundo ya cansado que, dormido, despierta doce veces al año para mostrarnos durante unos momentos que en él no existe la mentira política, el rencor, la envidia, el “feminismo de mercería” y tantas otras tristes estupideces que proliferan hoy en día.

La camaradería, la amistad, la alegría por las alegrías de los demás, la sonrisa conmilitonera, el estrechar la mano de los compañeros, el compartir chistes y anécdotas, los dichos intrascendentes y, a veces, de gran profundidad, presiden siempre y amenizan esa mesa que reúne a tan queridos representantes del espíritu de Areneros.

Han ido llegando Gaspar, Javier, Ramiro, Uribelarrea, César, Pedro Noelle, Gurri, Oñorbe, Santiago, Oriol, José Luis y Diego. Saludos, cervezas, vino y aceitunas han sido los prolegómenos sentados en la terraza del Club Mirasierra, gozando de un mediodía soleado, que obligó a bajar los toldos.

Un brillante brindis  ha celebrado y reconocido la labor de José Luis y su nuevo libro, con un aplauso de la concurrencia. Nuestro querido y admirado cronista ha solicitado, no obstante, ser relevado de su tarea de elaborar la crónica de este día delegando en Diego esta tarea.

El pobre Diego, consciente de la imposibilidad de sustituirle decorosamente, se ha resistido, pero por la presión de José Luis, de Noelle y de algún otro,  ha tenido que aceptar esta misión. Diego manifiesta que lo lamenta por los comensales.

No han faltado comentarios sobre Ayuso y Casado que es tema de actualidad, pero con mesura. Diego comentó que si se impide a Ayuso presidir el PP de Madrid se lo va a decir a su mujer (la de Diego) quien va armar la de San Quintín.

Se hizo recuento de los miembros de la promoción que optaron por el sacerdocio, quedando claro que fueron cinco.

Pedro Oñorbe obsequió a la concurrencia con magnífico chorizo y crujiente pan a modo de aperitivo que fue liquidado en un visto. Se agradeció su generosa aportación al bienestar de la concurrencia. También Gurri aportó sus habituales tabletas de chocolate de las que cabe constatar que, por haber estado cerca de alguna fuente de calor, hubieron de ser ingeridas con cuchara. De todas maneras fueron igualmente finiquitadas en un santiamén. Después pisto con huevo, ensalada, costillas con patatas (¿verdad Antonio?), salmón al horno y alguna cosa más han ayudado al vino a complacer a la concurrencia. Postre y chupito han rematado el trabajo para dar paso a la habitual alegre sobremesa.

El artista Gaspar cumplió con su tarea fotográfica para plasmar en imágenes el evento.


















No hay comentarios:

Publicar un comentario