En el delicioso
ambiente de la terraza del Club Mirasierra, once conmilitones estuvimos
presentes en la comida de este caluroso jueves de julio.
Tras un aperitivo en el
que apareció, de la mano de Pedro, ese tesorero nuestro que siempre es
generoso, para desaparecer enseguida, un hermoso plato de chorizo de León,
pasamos a sentarnos en la mesa para celebrar una comida que como ya nos
advirtió José Luis en la convocatoria, estuvo dedicada a temas baladíes (“Caros conmilitones. Os recuerdo la
comida del próximo 11/07/2019, 2º jueves de julio, donde siempre y a la hora de
siempre. En esta ocasión se tratarán asuntos baladíes, de manera que no es tan
trascendental vuestra participación. Venid solamente los que no tengáis otra
cosa mejor que hacer. Un fuerte abrazo “)
Y, es curioso cómo, desde hace
meses, se ha hecho costumbre antes de elegir el menú, hacer que circule la
botella del buen aguardiente que ha traído Gaspar del cuarto oscuro que tiene
en su casa para guardar tesoros.
Apenas iniciada la comida, al
gazpacho especialmente bueno, aparecieron, siendo tan pocos, ¡mira que es
difícil!, al menos siete conversaciones simultáneas con participantes
cambiantes… ¡tremendo! Con tanto ruido, el custodio tuvo que ajustarse varias
veces los audífonos para enterarse un poco y poder más tarde escribir algo de
lo tratado este día en el que se ha hablado casi de nada…
Que a dónde llevarán, sus mujeres o
sus hijos, a cada uno de los conmilitones a pasar unos días del verano: que si
a Francia, que si a Estados Unidos, que si a Marbella (¿qué tendrá Marbella que
tanto gusta a nuestros compañeros?); a quizá a alguno lo meterá Doña Inés tras
los muros de un palacio en la Castilla
más profunda; a otro, ya está decidido, lo pondrán a cuidar nietos hasta que “estalle”; en fin no es
cúmulo de desastres porque nada de lo que deciden las mujeres y los hijos, las
hijas y las nueras sobre todo, es un desastre…pero casi…
Que hoy compartan mesa, sin
rencores, los tres enamorados a los que
Conchita No Se Cuanto tuvo en jaque muchos meses, hasta que cambió
a los tres por un retorcido y celoso inglés…
Que Javier cuenta y no acaba, este
custodio necesita saber más, sobre la boda de su hija en Requena y sobre la
segunda boda, la misma pareja, que dentro de unas semanas se repetirá, con ritos igual de hermosos seguro, al sur de Goa
en India…¡realmente cuando pasan estas cosas nos damos cuenta de que no vivimos
en el centro del mundo, que nuestra España es una tierra pequeña y casi
deshabitada…y de esto sabe mucho Santiago que hoy sigue en la más lejana Asía.
Y que hoy notamos mucho la ausencia
de Javier, el Digno por Excelencia porque entre todos los presentes no había ningún
experto, y tratamos de recordar los tipos
de dignidades que existían en el colegio, sus clases y prelaciones. Cúando en
el mes de agosto o septiembre se aclare el tema será publicado para que quede
claro y se eviten disputas como los que en su día mantuvieron Oñorbe y Granell.
Que a Luis Fernando los médicos expertos
en goteras le han dicho que las suyas carecen de importancia, son más o menos iguales
que las del resto de los conmilitones. Este verano descansará tranquilo en la
Francia.
Y algo importante: a los postres, Josemari dio lectura
al mensaje que sobre su visita a Roma nos ha hecho llegar Eduardo, mensaje que
dice así:
Dado que el próximo día 11 estaré en
Gijón y no podré comer con todos, escribo
estas líneas para comentaros la visita a Fernando Ocariz y al Papa Francisco.
Como os conté, Fernando me cito a
las 5.30 y allí estábamos Cuca y yo como clavos. Llego muy puntual, con un
cariño y una afectividad enorme. Le lleve las fotos del colegio, las de la
comida y las de Luis Ester y Josemari Mazarrasa que, como recordaréis, no pudo
estar en la comida de junio debido a problemas innombrables.
Pensé decirle que se las quedara,
pero Fernando no me dio ocasión, se las apropio nada mas verlas. Le tuve que
explicar quién era cada uno, porque le costó mucho reconocernos. Tuvimos una
larga charla de más de media hora hablando sobre sus viajes, (que no para) y de
temas muy variados. Le vi muy bien, con mucha energía y muy comunicativo.
En cuanto a la visita al Papa,
deciros que fue estupenda: Nos dieron unas invitaciones rojas que ponía
"reparto speciale", y que al verlas los de la Guardia Suiza, se
cuadraban. Después de pasar todos los controles de seguridad, nos subieron a la
parte alta de la plaza de San Pedro (donde ponen a los Obispos en las
celebraciones) y allí, bajo un sol de justicia, el Papa dirigió unas palabras a
toda la gente. La plaza estaba casi llena, y nosotros teníamos al Papa a no más
de 10 metros. Al terminar una serie de Obispos tradujeron lo que había dicho el
Papa a diversos idiomas. Fue muy impresionante tenerlo tan cerca.
Se respiraba un ambiente de
universalidad muy importante. Fue, realmente, muy impresionante.
Un fuerte abrazo para todos y
felices vacaciones.
Después de lo anterior, el custodio
lo supone porque cerró el ojo y se
durmió, siguió todo más o menos en la misma línea baladí que José Luis,
en su día, nos anunció.
Las fotografías que siguen, por
supuesto, son de Gaspar…
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