lunes, 18 de marzo de 2019

DE LA COMIDA DEL JUEVES 14 DE MARZO DE 2019



Encontrar hoy un lugar para aparcar en el club Mirasierra ha sido difícil; por ello, al llegar a la terraza no ha sido una sorpresa ver que todas las mesas estaban llenas y no quedaba sitio para colocar un alfiler, o que, ya dentro resultase  imposible para algunos conmilitones acercarse a la barra para pedir una cerveza, disfrutar una copa de vino blanco o probar una  aceituna… tremendo el gentío.

La causa de ello fue un poco lo precioso del día que animaba a comer al sol y, sobre todo, la presencia  de un grupo de señores mayores, muy animados que resultaron ser los miembros de la promoción de 1965 del Colegio, con los que, muchos lo habíamos olvidado, teníamos el acuerdo  de compartir mesa y mantel este jueves de marzo. 

Mezclados, ellos 23 y nosotros 17, en total 40 comensales, sin nadie más, en el comedor grande: dos mesas redondas de 10 y una, por inmensa sin forma, con miles de asientos  de los que ocupados había veinte; la comida ha sido una experiencia que, aunque para repetirla tendremos  que pensarlo, y no poco,  ha resultado razonablemente  bien

¿Que cómo son los otros? Realmente más o menos como nosotros, ingenieros, arquitectos, médicos… guapos pero menos guapos que nosotros, tienen menos años pero gozan andares menos decididos, lucen arrugas más profundas, tienen el pelo más blanco y el corazón, ellos no lo saben, algo menos joven que el de los conmilitones.

Como es normal, en las mesas de 10 todo ha funcionado entre bien y muy bien, las conversaciones  se han centrado en el pasado, en el rescate de recuerdos  de los años de colegio compartidos por todos  y en la comprobación de que aunque nos separan  cuatro años de experiencia,  estamos todos educados, bien educados, de la misma manera y por los mismos maestros.

En la mesa de grande, una barbaridad de grande, las cosas resultaron entre menos bien y regular; en la mitad de arriba Josemari rodeado de los huéspedes se ha esforzado y creemos que lo ha conseguido, para dar una muy buena imagen de la promoción del 61 y ha sido muy aplaudido por los del 65. En la parte de abajo, se aprecia bien en las fotos, presidiendo  Eduardo,  a su izquierda conmilitones y a su derecha, separados por espacios vacíos,  José Luis y Antonio aislados en la frontera, han trabajado duro, perfilado  y propuesto a todos, mediante el envío de emisarios, -Gaspar se lo ha currado -,el viaje a Burgos para la próxima semana.

¿Algo relevante? Pues sí, aunque por haber sido muchos los asistentes, no se han hecho notar nuestros habituales ausentes y,  porque entre los jóvenes del 65 estaban algunos hermanos de nuestros compañeros, ha sido intenso el recuerdo de  Jesús Granell,  Ricardo Martín Lucas…y el de  tantos compañeros que ya  se han ido…

Y, ¿algo más?: Porque una imagen dicen, vale más que mil palabras, este custodio deja más espacio que nunca a las muchas y muy buenas fotografías que ha hecho Gaspar de la reunión de este día.

Nota.

Aunque en el orden del día de la comida de hoy aparecían algunos temas que pueden ser vitales en el medio plazo, de común acuerdo, sin necesidad de hablarlo, entre todos hemos acordado dejarlos en silencio hasta la reunión de abril que, sin duda alguna, será muy importante.





















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