domingo, 12 de marzo de 2017

DE LA COMIDA DEL 9 DE MARZO DE 2017




En un día lleno de sol, a las dos y muy poco de la tarde ya estaban los 16 conmilitones y Pedro Oñorbe que, conferenciante él, solo asistió al aperitivo,  comentando lo que había de acontecer en este segundo jueces de marzo.




Las expectativas eran altas; a lo largo de las semanas transcurridas desde la comida de febrero,  la carta a Monseñor y las aportaciones en  el whatsApp de la promoción  han calentado el ambiente.

De la carta decir que, hasta que  su puesta en el correo, ha sido objeto, con el propósito de asegurar su  bondad  en el fondo y en la forma, de muy serias discusiones y que  finalmente, el día 23 de febrero, Pedro el joven, con la colaboración inestimable de Javier Echánove,  pudo enviarla. A continuación se incluye su elaborado texto.








 En el WhatsApp, el Gaspi, porque es como es, levantó una casi áspera polémica sobre temas oscuros que, como era previsible,  hizo abrir la boca a Josemari  para pedir, más aún, para exigir a Luis un endecasílabo o un pié quebrado, con un poquitìn de bad milk,  para explicar al susodicho y que este se enterase  de quién manda aquí.

El vate, porque  en palabras de Jose Luis, la afrenta no podía  quedar sin respuesta, pidió dos días y aceptó el reto.

Por supuesto, el Gaspi aprovechó el tiempo y,  en menos de un día, publicó  esto: Ya veo que os coaligáis cobardemente contra mí ah! Bellacos, soplones de guarirí picarotes. ¡Pobres locos! No sabéis lo que hacéis, a punto estáis  de despertar a la bestia y aunque yo -pobre de mí- no soy experimentado vate, seguro que algún renombrado poeta vendrá en mi auxilio y si no fuera así, me defendería con la bravura y gallardía que me caracterizan, manejando la prosa mas satírica y mordaz que conocieron los siglos. ¡¡Allá vosotros!! EL GASPI.

Y Luis, al fin, esto sacó de su intelecto

Estas quintillas expido
a nuestro amigo Gaspar,
que hasta mí se ha dirigido
y creo que la ha jodido
espero que a su pesar

A Gaspar le ha interesado
la salud de compañeros
a los que yo también quiero,
pero no se ha enterado
de que no me he disgustado
En esta vida se puede
ser corrupto y ser cabrón,
ser un mierda, un maricón,
pero no se puede ser
pesado y conmilitón.

Y tú querido Gaspar
estás algo pesadín,
sin parar de preguntar
cuando se van a curar.
Te pones plasta, jolín

En fin caro compañero,
que tú sabes que te quiero
a pesar de estas quintillas,
que serán la comidilla
del día conmilitonero

Tu amigo Luis Ester







Como es natural, Josemari  no se mantuvo en silencio y escribió esto:

Pero…¡Por Dios, Luis Ester!
¿cómo te puedes meter
con nuestro amigo Gaspar,
que es como un pan circular,
al que da gusto comer ?

Con verdadero placer
salgo rápido a correr
en su defensa. Y a armar
una guerra nuclear
por El Gaspi. Lo has de ver.

Ahora me tengo que ir.
(me esperan en Ajalvir).
Tranquilízate Luisito,
    porque dentro de un ratito 
    volveré...y te haré sufrir.


Y Gaspar, por no callar, a pronunciarse pasó:

Mi querido Luisito Quintanillano:

Tu advertencia es muy justa y te agradezco el cumplido, pues un Conmilitón de ley no debe ser un martillo pilón, pero en todo caso sería de ley consultar a los compis si de vez en cuando preguntar por la salud y demás les puede llegar a hartar. Me someto gustoso a su respetable criterio, pues lo que más aborrezco es resultar plasta y reiterativo. Si así fuera pondría sordina a la frecuencia de mi interés te cedería la vez para que necesitases preguntar tú por la situación salutativa de propios y respectivas. Continuaremos debatiendo. Con cariño y agradecimiento al cántabro poeta Josemari por salir en mi defensa, abracetes y tal. EL GASPI

Del resto de lo que se dijo en el chat, no diremos nada, son temas sobre los que todos pensamos que es mejor  callar.

Como es natural, los dieciséis conmilitones que asistimos, en un  precioso día de primavera, a la comida de la Promoción de 1961, disfrutamos en extremo la lectura de la carta, aplaudimos los versos, recordamos a los ausentes, ¡qué malo es estar malo!, consumimos el chocolate de Gurri, bebimos algo y hasta algunos volvimos a jugar al mús.




Ah, otra cosa, por primera vez en varios meses, se volvió a hablar de golf; entre los conmilitones  al menos doce son buenos jugadores y, por ello,  José Luis García Calleja se comprometió a organizar, en el muy corto plazo, mañana sin más, una reunión de los que se animen para jugar y comer o comer y jugar…


Habría mucho más que contar de este día,  pero la entrada es muy larga y el  Custodio está muy cansado y  lo tiene que dejar…

Por supuesto, las fotografías que adornan esta crónica, hay muchas más, las hizo Gaspar, como siempre, con  buen hacer y una excelente   cámara…












 ¿Verdad que estan jovenes y  guapos Antonio, Josemari y Diego en esta fotografía?

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