Pues sí, aunque
durante los últimos días ha llovido mucho y en los próximos lo hará sin parar,
hoy ha hecho un día precioso, ha brillado un sol de primavera y la temperatura
en la terraza del Club Mirasierra deliciosa.
La comida, como siempre
buena; el ambiente, pese a la ausencia (ya
les hemos avisado porque es intolerable) de nuestros vates, muy
grato.
Solo una sorpresa: Gaspar ha descubierto,
probado, analizado, hecho embotellar y traído a la mesa, dos botellas de Orujo
blanco y Tostadillo que han merecido encendidas los y fuertes aplausos…
Por lo demás, como los días felices, no tiene más historia
.
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