En el calor, mucho, de julio, en el comedor de
verano del Club Mirasierra, 12 conmilitones nos hemos reunido para celebrar
nuestra comida mensual.
Y, hay que
decirlo de entrada, la presencia de Fernando y la de José Luis SFV, ausentes en los
últimos meses y, especialmente, la de José Enrique, al que no veíamos, en persona,
desde hace años, a todos, nos ha llenado de satisfacción.
Pero, y bien
es verdad que, salvo por la lectura de
José Enrique de su poema, …y la nave Victoria nos relata su hazaña
…Y el aire se rompió
Cortó el silencio.
Las voces de los muertos
Se escucharon
Desde el mar muy adentro
Mis maderas quebradas
Anhelaban las playas
De las tierras lejanas
En donde el sol habita
Yo llevé a mis marinos
Hacia costas soñadas
Cabalgando las aguas
De la mar encrespada
Consiguiendo alcanzar
Nuestro final destino
Han pasado tres años
Y hoy herida de muerte
Vengo a traer a España
Al resto de aquel grupo
Que navegarme supo
Por las aguas revueltas
Mientras hacerlo pudo
¡Qué grande fue la Hazaña!
El agua está podrida
Y hoy, yo navego a solas
Entre estas bravas olas
Que me tienen herida.
Tan solo un capitán
De recia raza vasca
Hoy comparte conmigo
Nuestra hazaña
Y de ella es el testigo
Su nombre es Sebastián
Su esfuerzo no fue en vano
Él es mi capitán
Y se apellida ELCANO
Hemos ganado un día
Al tiempo incalculable
Y hoy estoy sorprendida:
El viento es favorable
A lo lejos el cabo San
Vicente
Que es la punta de Iberia
Y de sus gentes
Con ansiosos anhelos nos espera
Desplegaré mis velas hoy
al viento
Navegaré soñando en el camino
Los aires soplarán de sotavento
Y alcanzaré con ellos mi destino
Navegué por los mares tras
la
Gloria Desde un puerto del Sur
Y al Mundo di la vuelta
¡Gran hazaña!
¡SOY LA NAVE VICTORIA!
¡SOY ESPAÑA!
y la entrega a cada uno de los presentes de maquetas, todas dedicadas, de su nuevo libro …y volcanes en el mar, quizá por el calor y la proximidad de las vacaciones, nada ha estado fuera de lo normal en la comida de hoy.
Se ha comentado,
una vez más, el último y estupendo libro, Escándalos, fraudes y quiebras, de
José Luis SFV, que también ha recibido mil parabienes por su magnífico discurso de ingreso en la Real
Academia de Ciencias Económicas y Financieras.
Antonio, con
su sempiterna sonrisa, ha tenido el valor de anunciar la presencia próxima de Mariano,
que vendrá con Asís desde su dehesa, y sorprenderá a los que, ¡viejos
desmemoriados!, piensan que ese compañero, al que dos o tres de los presentes bien recordamos, es un
espíritu, en realidad un fantasma.
Y, claro, por
eso de lo espiritual y porque alguien las
conoce, ¡los hermanos de una de ellas fueron
a nuestro colegio y están asustados!, hablamos con tristeza de las monjas de
Belorado, que, además de monjas son mujeres algo santas y algo locas.
¡Más a más!, ya
en materia, volvió a estar sobre la mesa nuestro afecto y nuestra preocupación por
Fernando, el compañero, también octogenario, que a sus años sigue a cargo ¡que trabajo! de la Obra.
Y todavía
más, alguien, indiscreto él, muy serio y algo inquieto, advirtió sobre la importancia de las reuniones en la sala
virtual de Fernando, y se chivó sin pudor alguno de
los que son habituales del zoom, que encabezados por Jorge, hablan, sin parar de
filosofía, teología, cosmología y esas cosas, manteniendo posiciones ignacianas, erasmistas y otras, aún más
heterodoxas. Como era de esperar, unos cuantos conmilitones pidieron a Fernando
permiso y ayuda inmediata para poder entrar en su sala virtual el próximo
jueves, no se quieren perder las barbaridades que, seguro, se discuten en ella.
Bueno, también,
además de otros temas, como los anteriores casi intranscendentes, se habló de
las vacaciones, en playas y en montañas, en campos y en ciudades, da lo mismo
donde sean, de ese tiempo terrible en el que es obligado alimentar hijos,
cuidar nietos y obedecer, sobre todo eso, obedecer, a las que, porque tienen
todo el derecho, nos ordenan y mandan.
Y, también, es
verdad, se hablaron otras cosas, algunas muy interesantes, pero este
custodio no puede comentarlas, tiene que terminar esta crónica; Jorge,
muy serio, en el zoom de esta mañana, con su sonrisa más amable, mirándole a
los ojos, ha dicho algo así: escribes mucho José Luis, pero, recuerda, que lo bueno, si breve, es dos veces bueno.
Nota: las
fotografías de la comida de hoy son obra, unas de Pedro el Joven y otras de las Altas Esferas; las de la sala virtual
de Fernando son, como siempre, de Gaspar.
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