La comida se prometía
animada y lo fue.
Durante el mes de
agosto, en el WhatsApp, Gaspar B, José Mari
M, Luis E y Antonio U con intervenciones
adicionales, siempre maliciosas, de otros conmilitones, calentaron el ambiente.
Y, por prudencia,
dado lo público de este blog, nos limitamos a incluir en esta entrada los versos cruzados entre Luis y Josemari, sin duda lo menos taimado de los
prolegómenos de la comida.
La provocación de
Luis dice así:
Mi querido José Mari
soy una lacra social,
me acabo de convencer,
soy una calamidad.
Tu escrito clarividente
me acaba de demostrar
que poseo esos defectos
y alguno más que ahí no está.
Pero me importa un carajo,
me da igual, qué más me da,
ser distinto de los mierdas
de la corrección social.
Menos mal que me acompañan
en el modo de pensar
aquestos conmilitones
a los que quiero a rabiar
por ser gente cojonuda,
cojonuda de verdad.
Y la respuesta de Josemari está aquí:
Queridísimo Luisito :
¿ que viento t'a trastornao?
¿ que mal aire t'a soplao
y t'a dejao atontao?
Tu no eres un desgraciao,
ni un bicho mal encarao,
ni un merluzo espatarrao.
Eres de lo mas granao
que tenemos aquí al lao,
sin habernos enterao.
Un amigo muy letrao
y mas que bien arreglao.
Aunque un poco despistao.
Un abrazo encariñao.
P.D.
Ventura Rodriguez, a tu lao, era un pobre aficionao.
La comida, en la
terraza, comenzó con la lectura por Gaspar del documento que a continuación se transcribe y
que, acaso porque estuvo acompañado por la degustación del aguardiente del
ilustre conmilitón, fue escuchada con muy seria atención y recibió los aplausos de rigor.
UNA
NOCHE DE JULIO EN KAGA-BANDORO
Calurosísima
noche de primeros de julio en Los Madriles. Medio adormilado me parece oír en
la tele algo así como que estaba a punto de producirse un incidente diplomático
con la República de Chad por causa de unos españoles relacionados con la
construcción, pero que no tiene nada que ver con la construcción: un aparejador
cuyo nombre corresponde a las iniciales A.U.L., un registrador de la propiedad
L.R.C., un picapedrero, todos ellos menores de edad y no sé cuántas cosas más.
No le
di mayor importancia, pero el caso es que la guapísima locutora cita no sé qué
de Cataluña, un convite de militones, un viaje y varias circunstancias
inconexas. En mi cerebro, despertándose, se empiezan a encender las alarmas.
¿No
tendrá esto relación con el viaje aplazado de un Conmilitón por culpa de un
notario que necesitaba viajar a las selvas amazónicas del centro de África y le
daban miedo los caníbales?
Voy
razonando: Resulta evidente que el notario buscaba acompañarse de un
guardaespaldas que le protegiese en caso necesario (no hay duda, es el
picapedrero), para lo cual utiliza la complicidad de un arquitecto que en ese
momento estaba allí y seguramente sería buen conocedor de gente forzuda
relacionada con la construcción. Las piezas del puzle van encajando.
Mi
mente se agita considerablemente al constatar que un colega y conmilitón puede
estar viviendo una situación de verdadero peligro y toma la drástica decisión
de que es necesario correr en su auxilio. La negrura de la noche no impide que
me ponga rápidamente en contacto con Singapur e inste a Santiago G-C para que
con su sabiduría, fortaleza y don de gentes refuerce mi determinación en el
viaje a la selva amazónica de África con el fin de rescatar a nuestro querido
Antonio. Me resulta fácil conseguir la compañía de Gurri por si hubiera que
llegar a las manos. Dicho y hecho.
No está
amaneciendo todavía cuando embarcamos en el puerto de Palos rumbo a la
República de Chad. El viaje bien, si exceptuamos el ataque de un barco pirata
libio en el Índico, que afortunadamente solventamos con la bravura y crudeza
que nos caracteriza. Dos gritos, dos mamporros y a otra cosa mariposa.
Con las
primeras luces del alba aterrizábamos en el aeropuerto de Kaga-Bandoro. Allí
nos dicen, para confundirnos sin duda, que el notario, Antonio, el picapedrero
y todo su equipo están negociando con no sé qué autorizaciones municipales
relativas a unas minas –seguro que de diamantes- con los ediles
correspondientes, en Antanarivo capital de Madagascar, pero que tengamos
cuidado porque los guardias de allí son caníbales o jíbaros realmente
peligrosos, y tienen como misión escoltar a la alcaldesa Manuta Carmelogana
–una anciana hechicera- y a los concejales Sanchuzu Matolongo, Ritona
Mastralogutu, Celijuri Meyuculuter y otros de aspecto claramente facineroso,
que ante la perspectiva de meter la garduña en cualquier chanchullo, se apuntan
inmediatamente
En
estos momentos no había nada ni nadie capaz de frenar nuestro arrojo, así que
bien perpetrados de los Drones proporcionados por Pedro, que en el último
momento se sumó a la cruzada, y al grito de “vamos a endiñarles”, arremetimos
contra ellos demandando, eso si enérgicamente, la liberación de Antonio y sus
muchachos.
A
partir de aquí algo pasa, siento una
sacudida que se repite machaconamente diciéndome “Gaspar levántate que son las
siete y media”. No entendía nada ¿dónde estaban Antonio, el notario, el
picapedrero, Santiago, Gurri, Pedro, los Drones, etc., etc.? Seguramente en la
nube. Y los ediles… a lo suyo, a buscar otra gresca de la que sacar tajada.
Lo que
no ofrece duda es que el bueno de Antoñito Urive ha pagado caro su error en el
envío de un WhatsApp, pero al propio tiempo nos ha proporcionado un material
valiosísimo como tema de elucubraciones y comentarios durante todo este tiempo.
Ahora sólo falta que nos aclare las cosas por si hubiera algo de cierto en mi
sueño inacabado de una calurosa noche de julio. En cualquier caso esperemos que
nuestros afamados poetas tengan algo que decir al respecto.
Con
todo mi afecto
EL
GASPI
En
Madrid, a 14 de septiembre de 2017
Y, a partir de este comienzo lo demás todo éxitos: las andanzas de
Antonio U, el notario y sus, hasta ahora secretos, inmensos poderes; los paseos veraniegos de
Javier H hablando brasilero; las misas de Santi GC entre negocios en Singapur y
estancias en Indonesia; la presencia en la comida del otro Santi que enseguida se
va a la playa; el éxito de Julia, la
novela del Custodio que más de tres ya se saben de memoria; el recuerdo de los
ausentes, Pedro en California, Lorenzo en Perú, Fernando en Marbella, Livinio
en Santander, José Luis hablando andaluz …y la alegría tranquila de todos por estar juntos…
Además, por enésima
vez hicimos buenos planes para el nuevo curso: visitar a Luis en su casa de
Córdoba; ir hasta Requena con Javier; comer, beber y hablar de Blas de Lezo en Esguevillas de Esgueva…Hubo más, pero estos
son los elegidos para empezar.
Para terminar, decir
que los quince compañeros que nos reunimos el segundo jueves de este
septiembre, aunque ninguno hizo honor al
plato estrella del menú, hígado no sé qué,
comimos bien y nos prometimos volver a reunirnos en octubre, eso sí, el 19 porque el 12 es la gran fiesta de España, es el día de la Hispanidad.
A continuación algunas fotografías que Gaspar se ocupó de tomar en la comida:
A continuación algunas fotografías que Gaspar se ocupó de tomar en la comida:
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