No son todavía las dos de la tarde y en el Club Mirasierra ya se
observa un movimiento inusual en cualquier otro día. No podía ser menos. Hoy es
el segundo jueves de junio y 18 Conmilitones de la promoción de Areneros 1961
fuimos tomando posiciones en el “chiringuito” de verano del Club, lugar de la
concentración y aperitivo previos a la comida correspondiente.
El casi veraniego día, con el sol diciendo “aquí estoy yo” y un calorsoportable
en la pérgola vaporizada, nos recibe con la repetida ausencia de José Luís,
custodio de este blog, provocando la inevitable inquietud de unos y otros.
Todas las inasistencias son de lamentar, aunque algunas, por la
personalidad de quienes las protagonizan, se hacen notar de forma más significativa.
“Velay usted” los casos de Javier Herrero,Josemari, Lorenzo o Santi del H.
Siguen las ausencias mas o menos habituales de algunos que por su gusto no
faltarían nunca y cuyos nombres omitimos para no prolongar innecesariamente
esta reseña.
Pero el día también nos traía las deseadas reincorporaciones de
Livinio, que haciendo un esfuerzo quiso acompañarnos al aperitivo pasando a
buscarle su mujer justo antes de comer, y de Fernando Aldana, que por el
contrario permaneció hasta el final, formando parte incluso de la tradicional
partida de mus. No sólo eso, sino que Antonio L. Linares vino desde Burgos y
Antonio G. Cota lo hizo desde Asturias. Así mismo volvían a acompañarnos
Santiago G.C. y Eduardo Gimeno. Pues muy bien.
La comida, como suele ser habitual, transcurrió en un ambiente
amigable y distendido. Dada la climatología reinante, el tradicional cocido de
los jueves pasó a la reserva, suponemos que hasta septiembre…¡o más! Así que
aprovecharemos para decir que las ensaladas veraniegas, el pisto con huevo
frito, el entrecot o el gallo a la plancha y alguna delicia más que en este
momento no recuerdo nos hicieron olvidar los garbanzos y todo su acompañamiento.
Y para que hablar de los postres que, como es su obligación,
llegaron al final de la comida, para terminar evocando al Brasil o a la misma
Colombia a cuenta del buen café.
La sobremesa, con los chupitos de aguardiente de varios sabores,
se configuró espontáneamente en diversos grupos, cada uno con su tema de
conversación.
¡Ah! la partida de mus también se celebró a la fresca de la
pérgola emparrada.
Y así, en un “pis pas”,la tarde se fue retirando perezosamente y
nosotros cada uno a su casa y Dios a la de todos, con la intención mayoritaria
de volvernos a ver en julio que esta ahí, como quien dice, a la vuelta de la
esquina.
Últimamente está cundiendo la sospecha de que alguien ha debido
suministrar alguna pócima o bebedizo a nuestros bravos poetas que les ha hecho
caer en profundo letargo, toda vez que no hay soneto, quintilla, décimau otra
composición que llevarse a la vista desde hace muuuucho tiempo.
Algo habrá que hacer
P.A.
El Imaginaria habitual.
A continuación ahí van algunas fotos para ilustrar lo que fue la
comida del jueves 8 de junio de 2017. Si os fijáis El Gaspi no suele salir en
las fotos, aparte de para no estropearlas, porque casi siempre es el que está
detrás de la cámara.
No hay comentarios:
Publicar un comentario