La comida de hoy, como siempre, ha sido placentera y
también especial por la presencia de
algunos conmilitones durmientes que han
contribuido a que la conversación fuera interesante
y animada.
Sin embargo, la ausencia de Ricardo Martín Lucas, Carlos Fernández Prida y
Luis Ester Butragueño, que han elegido el mismo día para faltar, nos ha
privado del placer de escuchar el caudal de versos al que nos tienen
acostumbrados nuestros vates.
Afortunadamente, Luis, con sabia diligencia, desde la
distancia, ha evitado el desastre: ha
enviado unas quintillas de cabo roto, que Josemari ha
leído y que, sin lugar a dudas, pronto
tendrán, más que cálidas respuestas de los otros vates en ellas aludidos.
El texto, Dedicado a los tres vates que por el momento han surgido, y que con mucho
esfuerzo quieren inútilmente competir con el que esto suscribe,
QUINTILLAS DE CABO ROTO
Estos versos los dedí
a los vates de este grú,
Jose Mari Mazarrá,
a Carlos Fernández Prí
y a Ricardo Martí Lú.
Son unos buenos chavá
que intentan hacerlo bié,
y con mucha voluntá
se les ha visto el plumé.
No tienen ni puta idé.
Versifica de cojó
Ricardito Martín Lú,
pero te falta emoció,
encanto y fascinació,
tus versos ni fa ni fu.
Olvídate del soné,
los versos de pié quebrá,
y rima con libertá,
y que a pesar de estos vé,
yo te quiero compañé
Jose Mari Mazarrá,
que tampoco lo hace má,
también le falta esa chi
que solamente tené
los que fuimos elegí.
No te enfades José Má
si con tus versos me mé,
no te lo tomes a má,
que yo a ti también te quié
a pesar de los pesá
A Carlos Fernández Prí
no se le puede juzgá,
pues acaba de llegá,
con un soneto aburrí
y además algo vulgá.
Te admiro querido Cá
pero no por esos ve,
y sí porque eres capá
de jugar muy bien al té
partidos individuá
En fin queridos colé,
os lo digo con carí,
aprended de este poé,
que así casi sin queré
os puso bien a parí
He dicho
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