En un día de invierno, lluvioso y frío, nos reunimos diecinueve conmilitones en la primera comida del año en que celebramos el 55 aniversario de la salida del Colegio.
La comida, como siempre bien; acaso un poco mejor porque,
luego de varias ausencias obligadas, ha regresado Jesús Granell y ello ha sido motivo de general satisfacción.
Debo decir, sin embargo, que casi todo ha sido tan normal, que no requeriría atención especial si no fuera porque Josemari Mazarrasa, nadie, ni él sabe cómo, ha
trabajado con intensidad durante las Vacaciones de Navidad y no solo ha leído las
últimas aportaciones de Torquemada, esas que figuran en la reseña
de la comida anterior, sino una más áspera y tortuosa, que reproducimos a continuación:
Más, no conforme Josemari con lo de Torquemada salido de su boca, para sorpresa de todos siguió, con esa su voz, profunda y lustrosa, evidentemente para pedir y ganar Nota, con la gran composición que, aunque con temor, aparece a continuación:
Partido político
Os
propongo formemos un partido
pendenciero,
faltón, Bolivariano,
que
grite, me la agarre con la mano,
como
respuesta a cualquier pedido.
Ser
de la oposición el mas temido,
no
dar a los contrarios ni la mano,
que
al que suplique, sepa que es en vano,
por
mucho que se excite o haga ruido.
De
asesores, Rufián y Monedero,
La
secesión de Murcia y la Rioja,
Jubilarse cuando
aun se es treintañero,
garantizarle
al macho que la moja
con
estos mimbres y algo mas espero
Tristísimo y pesado Torquemada.
Tristísimo y pesado
Torquemada,
tú que siempre me
pones a parir…
Poetastro de rima
desgraciada,
recibe tú mi rima
bien rimada
y aléjate de mí.
Cuando nos echen de
este Club bendito,
los compañeros de la
edad feliz
cantarán con viejuna
voz de pito,
lloraran con su ánimo
contrito,
y se alejarán de ti.
Sintiendo al alejarse
una alegría
cual no la suele el
corazón sentir.
En palabras de
viejo…. ¿quién confía?
Y a todos les
invade la agonía
de alejarse de mí.
El mundo es una
mierda desbocada
aunque la oculten con
algún jardín.
Y donde triunfan los
muchos Torquemada
que riman versos con
rima desgraciada.
¿Por qué estarán ahí?
Dicen que por el oro
y los honores
los poetastros de
corazón ruín
atacan a los buenos
rimadores,
los ponen a parir. Y
son traidores.
¿Porqué serán así?
Dicen que en esta
vida los muy rojos
quieren cambiar el mundanal festín.
Y son rojos. ¡Señor! ¡Son más que rojos!
¡Son los que meten su
dedo en mis dos ojos!
Son ellos solos. Sí.
Y tú y ellos de pesar
me llenan,
y Santi Hierro es sordo a mi gemir.
Y añoro yo los frutos
que envenenan
para con drogas duras
que encadenan,,
pasártelos a ti.
Y en los escollos de
esta mar bravía
quiero verte, sin
gloria , sucumbir.
Y anhelo que
solloces por mí un día.
Solo quiero que te
hundas en lejía.
Y quiero verte así.
Tristísimo recuerdo
de mi vida,
luchando infamemente
en mala lid
con una prosa y rima
malparida.
Cuando te llegue, al
fin, la despedida,
¡olvídate de mí!
Y sin amor y la amistad sincera
tendrás toda tu vida que vivir.
Y esa asquerosa vida
que te espera
acabará con lágrima postrera.
Y acabarás así.
¡ Ay Torquemada¡ Cuando
te llegue el plazo
de alzar el vuelo al
celestial confín,
no encontrarás a
nadie en tu regazo.
Nada ni nadie te dará
un abrazo.
Estarás solo. ¡Sí!
Y yo, custodio del
blog, me dije al escucharle y me digo ahora: ¡Es un orgullo tener un conmilitón que escribe así!
Como es evidente,
Torquemada escuchó, muy atento, todos y cada uno de los vesos y, al terminar Josemari, pasados los aplausos, todos
los conmilitones, asombrados vimos, cómo
se levantó de la silla, tensó los brazos, apoyó sobre la mesa las manos, levantó la cabeza, miró al
vate y, aunque claro, muy bajito, afirmó: ¡Esto es demasiado!, ¡Sin avisar!,
¡No, No, no estoy preparado!, pero, ¡desde ya te aviso, dentro de un mes
me vas a escuchar!
Y yo, custodio del blog, me dije al escucharle y me digo ahora: ¡Es un orgullo tener un conmilitón que, con su harta agresividad más que afilada, es capaz de controlarla y, sin gritar para nada, promete a plazo fijo respuesta armada!
Y yo, custodio del blog, me dije al escucharle y me digo ahora: ¡Es un orgullo tener un conmilitón que, con su harta agresividad más que afilada, es capaz de controlarla y, sin gritar para nada, promete a plazo fijo respuesta armada!
Terminada la escena, la calma volvió a la mesa, las conversaciones llenaron el ambiente y, al rato, poco a poco, todos nos despedimos
y terminó la reunión.
Por supuesto, lo normal
sería que en la línea anterior, terminase la reseña de la comida del 14 de
enero de la Promoción; sin embargo, con inmensa alegría tengo que añadir algo
nuevo a esta composición.
Como afirma José Luis
García Calleja, nuestro Mensajero Mayor, en las
comidas conmilitoneras, ya son tres los poetas en liza.
Y lo
dice porque Luis Ester Butragueño nos ha enviado, a través del Mensajero Mayor,
un precioso texto, secuela de la comida de ayer, que, literalmente, dice así:
Madrid,
14 de enero de 2016
A
mis queridos amigos Josemari Mazarrasa, y Ricardo Martín Lucas, con todo
cariño, en recuerdo de la comida de conmilitones de hoy mismo.
A Ricardo
Martín Lucas
Mi querido Ricardito,
Me ha dejado acojonado
Tu facilidad pasmosa
para enjaretar estrofas
de versos encadenados,
sonetos o pies quebrados
Ver tu décima espinela,
vaya tela.
Que fluidez,
que soltura,
temo no estar a tu altura,
pues qué le vamos a hacer.
Yo lo seguiré intentando,
competir con estos vates,
Josemari Mazarrasa
o Ricardo Martín Lucas,
de imaginación escasa,
o rimas más bien caducas
Descansa un poco Ricardo,
o con seudónimo escribe,
y así nadie lo percibe
si es Ricardo o es Eduardo
o Gerardo o San Bernardo,
el que tus versos suscribe
A Josemari
Mazarrasa
Josemari Mazarrasa,
¿qué te ha hecho Torquemada?
Yo creo que nada de nada.
Es un simple versolari
mi querido Josemari,
que cuando rima se pasa
De la métrica es esclavo,
y es que es capaz de rimar
como le sale del nabo.
Perdón por la ortografía,
ya sé que nabo es con be,
perfectamente lo sé,
pero me importa un carajo
si por conseguir un verso
he de buscar un atajo.
No te metas más con él,
no seas cruel,
no se nos vaya a enfadar,
deje de versificar,
y deje de hacer sonetos
aunque estén algo obsoletos
He dicho
Y yo, custodio del blog, me digo, leyendo al tercero de nuestros vates: ¡Es un orgullo tener un conmilitón que, con hidalga calma, cariño y buenas palabras, sabe poner paz y amistad hasta en las mayores batallas!
Luego de lo que escribe Luis, a los demás, luego de
agradecer, solo nos queda esperar para el próximo mañana.
Y, mira por dónde, el próximo mañana ha llegado temprano, un cuarto vate estaba a la espera y nos ha regalado la segunda, por ahora, secuela:
Y, mira por dónde, el próximo mañana ha llegado temprano, un cuarto vate estaba a la espera y nos ha regalado la segunda, por ahora, secuela:
SONETO A LA DISPUTA
Mi
querido Ricardo Martín Lucas,
y así
mismo apreciado Mazarrasa:
No
comprendo muy bien lo que os pasa
que
perennes vivís en la disputa.
Que si
uno no sabe escribir versos,
que si
el otro parece Torquemada……,
y ya la
promoción está cansada
de
veros en la lucha siempre inmersos.
Para
colmo aparece el Butragueño
y se
pone a terciar en la refriega
cual si
de la verdad él fuera único dueño.
Desde
hoy de hambre estaré en huelga
hasta
que veros en paz no sea un sueño.
¡¡Qué
diría si os viera el Pá Baselga!!
¿El autor?
Sorpresa: Tiene nombre, todos le conocéis en no pocas de sus múltiples facetas, se llama Carlos
Fernández-Prida, que ha firmado este soneto, para solaz de todos, el día 19 de enero de 2016
Y, el Custodio del Blog, ya sin capacidad para mayor asombro, se interroga y, a sus compañeros pregunta: ¿He de estar alerta para seguir publicando nuevas y dignas secuelas?
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