sábado, 13 de diciembre de 2025

DE LA COMIDA DEL JUEVES 11 DE DICIEMBRE DE 2025

 


En un día precioso, soleado y  nada frio, propio del otoño madrileño, en el comedor pequeño del Club Mirasierra, nos hemos reunido  11 conmilitones de Areneros 61 para disfrutar juntos  la comida del segundo jueves de diciembre.

Y, para empezar, decir que, acaso por el cansancio y los sustos acumulados en el áspero ¡y tan fugaz!, año que hemos vivido, la última comida del año se ha desarrollado en un ambiente especialmente tranquilo en el que por una vez  se han comentado sin ninguna prisa y  aceptada naturalidad las goteras, cada vez peores, que cada día más despiadadas, acosan a todos: Pedro, el tesorero, respirando poco, ¡callado!, encerrado en casa; el otro Pedro, el joven, comenzando a saber, ¡que disgusto!,  que las medicinas son, además de para otros, también, para él; Antonio, el obispo, tratando de reponerse, si no lo consigue le han dicho que no llega a cardenal; Fernando vigilando en su rincón; y los otros,  Livinio, Cesar, los Antonio, el del nieto medio búlgaro, y Jorge, que en esto de las goteras destaca.

Y claro, ante tantos males, Eduardo, por eso de la deformación profesional, para animar  a los bastante asustados conmilitones, soltó algunos consejos: ¡caminad!, ¡cuando estéis enfadados, respirad!, ¡haced ejercicio!, ¡bebed agua y tomad el sol!...bueno, y más de esas que todos sabemos  y no hacemos  porque son una lata y  ¡no nos da la real gana!.

Afortunadamente, antes de que alguno muriera de un  soponcio, Ignacio tomó la palabra para hablar de vinos, Gaspar soltó varios chascarrillos; Gurri contó algo sobre las muchas  habas que, en su último viaje, ha visto en Suiza. Y, el primo de Josemari justificó la ausencia del cántabro de pro porque hoy se ha visto obligado a visitar el Palacio Real y, parece, relatar en el Salón de Columnas, varios sucedidos a Su Majestad.

En todo caso, para terminar esta crónica, reseñar que  lo más relevante de cuanto ha sucedido en la comida de hoy ha sido, primero, ¡cuánta alegría!, el reparto, por Gurri y Altas Esferas de números para la lotería de Navidad y, segundo, el espectáculo, ¡cuánta tristeza!, que ha dado Ramiro, llorando a lágrima viva porque, dice, ¡no conoce a ningún pederasta!, ¡no tiene amigos corruptos!, y ¡no le han llamado para ser ministro o, al menos, alcalde o concejal!

Y, para todos: 

FELIZ NOCHEBUENA Y  FELIZ NAVIDAD

 

Nota: las fotografías de la comida y de las reuniones virtuales son, como siempre, de Gaspar.
















































domingo, 16 de noviembre de 2025

DE LA COMIDA DEL JUEVES 13 DE NOVIEMBRE DE 2025


En el lluvioso segundo jueves del noviembre madrileño, once conmilitones de Areneros 1961 nos hemos reunido alrededor de la mesa redonda del comedor grande del Club Mirasierra para celebrar nuestro encuentro mensual.

La comida, como siempre, se desarrolló en un clima de amigable tranquilidad, sin estridencias y con especial animación por la presencia, ¡ha  hecho un hueco en su muy intensa agenda y ha venido!,  de Eduardo, ese médico, cazador y del Atlético de Madrid  que se mantiene, impecable y del todo activo repartiendo alegría allá donde aparece.

Se destacaron las ausencias de Fernando, ¡otra vez griposo!; de Jorge, sigue ¡rezando!, en la enfermería de Alcalá; Ramiro disfrutando Fuenterrabía; Antonio, el obispo, preparándose para oficiar en Nochebuena; y Eduardo G, ese ingeniero sabio que, hace años, descubrió  que todos, todos los conmilitones estábamos casado con la misma mujer.

Pedro, el tesorero, hay que gritarlo al mundo, abrumado por no se sabe qué, ¡no dijo ni pío en toda la comida!  Gurri, además de traer un buen chocolate anunció el próximo viaje que le llevará, con su enorme caja de herramientas, a Suiza, para poner a punto una nueva residencia familiar en ese país.

Y claro, por aquello de “familiar”, unos cuantos conmilitones. ¡casi todos!, presumieron de hijos y el Custodio lo hizo, además,  de su preciosa nieta, la pequeña Julia.

José Luis SFV, ante la insistencia de las Altas Esferas, descubrió que está escribiendo, ¡tiene ya 70 páginas!,  el diario de un sabio alienígena que tratando de entender el mundo en que vivimos  es tentado para caer en una estafa piramidal de esas que tanto abundan en Internet.

Cesar, aprovechando un momento de silencio en la mesa, con la autoridad que conserva por haber sido en su día “Dignidad”, es el único que tuvo ese gran honor, se lanzó a disertar sobre la importancia de la IA en los nuevos audífonos que, ¡más caros que caros!, está pensando en comprar.

Y, esto es lo más relevante de lo tratado en la comida, dirigidos por Eduardo y con leves interrupciones de Josemari, los conmilitones, a más de la importancia de la genética en la edad, discutimos largo sobre nuestras mujeres, sus usos y costumbres, la lata que dan, lo mal que vivimos sin ellas y el derecho que tienen a “ser viudas con posibles”.

Ah, además del embutido de Pedro y el queso de Gaspar, hubo más, mucho más en la comida de este segundo jueves de noviembre de 2025, pero, porque la crónica es ya demasiado larga, para no aburrir, al igual de las reseñas de las reuniones en la sala virtual de Fernando, ¡se siguen celebrando!,  lo dejamos en el más o menos riguroso de los olvidos.

Nota: las fotografías de la comida y de las reuniones en la sala virtual de Fernando son de Gaspar