domingo, 12 de mayo de 2019

DE LA COMIDA DEL JUEVES 9 DE MAYO DE 2019



Pues este custodio lo ha pensado bien y, solo porque “la función debe continuar”, pasados ya tres días escribe una crónica que, sin duda alguna, habrá que olvidar.

En un día precioso, en la terraza, nos ha alegrado la llegada de Livinio, que se ha hecho compañar en este viaje  por Juan Tomás,  “el que ya no conoce a nadie”; ha venido para recordarnos  que  siempre, aunque por aquello de las goteras no viene  con mayor frecuencia, con el corazón asiste a todas las comidas y participa en todas las reuniones.

Y, más tarde, los dieciséis conmilitones que  sentados en nuestra  mesa, al lado del ventanal, hemos celebrado la comida de mayo, una comida, triste y apagada, preludio doloroso de un nuevo y triste vacio en nuestra mesa: Luis está en  el final…


Para matizar: ni el chorizo picante que Pedro ha traído  de León, ni el que de Valladolid ha llegado con Gaspar, ni el chocolate de Gurri, tan delicioso, han animado el triste y  soleado  ambiente,

Ni la presencia de Fernando y de  José Luis (SFV) que luego de varios meses han vuelto a sentarse en la mesa; ni la sorpresa de ver que Vicente está entero y no troceado por haberse subido y caído,  ¡que imprudente! a un segundo o tercer piso;  ni  las buenas noticias que nos llegan  de Lorenzo en la Maestranza de Sevilla y de Santiago en Makassar; y, ni siquiera  la increíble invitación, tan generosa, de Javier para que los conmilitones podamos  ver, estar   y participar en la doble boda que entre junio y septiembre se va a celebrar en Requena y el Indostán, han sido motivos suficientes para animar a los presentes más allá de contener las lágrimas y no llorar.

Por ello, aunque la comida de este jueves ha sido especialmente familiar, por lo triste que ha sido y las cosas, tan íntimas que en ella se han conocido, con las fotografías de Gaspar, el Custodio  deja esta crónica sin más.













viernes, 10 de mayo de 2019

DON LUIS ESTER BUTRAGUEÑO NOS HA DEJADO PARA SUBIR AL CIELO



Hoy, 10 de mayo de 2019, Don Luis Ester Butragueño, nuestro compañero, ha muerto.

Luis, lo sabemos bien, tras una vida plena,  deja tras de si una inmensa estela tejida de buenas obras y mucho amor; por ello, aunque comidos por la tristeza,  más allá de llorar y  lamentarnos por su marcha, nosotros, sus compañeros de colegio, miramos y admiramos  con orgullo cuan hermosos son los frutos de la vida que, desde niño hasta ser anciano, con ladrillos de bondad,  argamasa de amor y confianza en Nuestro Señor,  ha construido para su familia, sus amigos y para la sociedad toda  en la que ha vivido.

Reciban los deudos de Don Luis Ester Butragueño, el afecto de los compañeros que, de niños compartimos con él los pupitres del Colegio de Areneros,  y  la compañía en su  dolor por la  subida al Cielo de este hombre, generoso del todo en sus afectos y  pródigo  siempre en dar y compartir  amor.  


NOTAS:

Hoy, 10 de mayo, a las 17:00 se celebrará una Misa en el tanatorio de La Paz y mañana 11 de mayo,  otra misa  a  las 13:00.

El funeral será  el martes 14 a  las 20:45 en la Iglesia Santo Niño de Cebo,  Calle Lucio del Valle, nº 4