sábado, 12 de mayo de 2018

DE LA COMIDA DEL JUEVES 10 DE MAYO DE 2018


Este jueves, con buen calor de primavera, ha sido luminoso y el Club Mirasierra estaba precioso.

En el comedor que nos gusta, en la mesa de siempre, estuvimos entre doce y catorce, los comensales justos.

Y, casi todo, noticias buenas: Santi Entrecanales, luego de cinco meses ha vuelto; está guapo y muy delgado, viene luciendo un precioso bastón y, con razón, presumiendo: en menos de seis meses, sin decirlo a nadie y con bastante miedo (los viejos mueren por caídas, constipados, corazón y cáncer), se ha recuperado de los rotos que en el fémur le hizo un suelo duro y muy desagradable. Diego, nuestro Diego, por eso de la rodilla, luce también un bastón elegante. Javier, con un esparadrapo en la nariz, nos descubre que a los ingenieros también se les desvían tabiques. Solo una nube oscura, en el ambiente: el otro Santi, el Hierro, es una lata, sigue sin poder venir, enfermo…

Pedro el Joven, muy atildado, ha conseguido llegar a tiempo desde California mientras Lorenzo sigue viviendo el sueño americano.

Hoy el menú es nuevo, hay el gazpacho y eso. Eso sí, desde el principio todo bueno, cuando Gaspar, como había prometido, puso sobre la mesa el queso, el chorizo y el aguardiente, Santiago, ¡porque es segundo jueves ha venido, no se sabe si de Indonesia, India o Singapur!, añadió dos envases de cristal repletos de ambrosía.

Se habló de todo, Josemari brillante añorando a Torquemada, Diego finísimo y Goyo en su línea; alguien, con poder suficiente, dijo que lo estaba estudiando despacio y que “probablemente” en junio propondría al pleno los ocupantes de todos los puestos, salvo del de Prefecto (tiene dueño), de la Fundación SAH.

Hubo más cosas, importantes todas: Se añoró a los ausentes, se comentaron  viajes y se compartieron recuerdos. Más tarde, cuando la mayor parte de los conmilitones se había despedido, súbitamente se animó de nuevo la tertulia: Santiago con la maestría que da el saber, explicó  los objetivos del su proyecto en Asia, las líneas directrices del plan de negocio, la situación actual y su previsible evolución en los próximos meses; por supuesto, se habló de puertos, de barcos, de turistas, de ayudas públicas, de los nuevos negocios, de muchos números  y de dinero…Y, curiosamente, durante cerca de dos horas, los rostros de los presentes se animaron, la conversación de los viejos jubilados cambió de tono y el debate se hizo profesional y riguroso; tanto que este Custodio, acaso por  añoranza, pensó que estaba soñando o, para bien,  retrocedido en el tiempo.

Por una vez faltó el chocolate, pero lo sabemos, Gurri está en Suiza para traerlo.

Y Gaspar hizo las fotos para añadir vida a lo que ha olvidado de la gran comida de mayo este Custodio, tan cansino.


Nota:

Durante el aperitivo y la comida “se calentaron motores” de cara a la visita a Córdoba que, de la mano de Luis Fernando, tendrá lugar la próxima semana y de la que se dará cuenta profusamente en su momento.















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