miércoles, 28 de enero de 2015

COMIDA EN EL PUNTAL

Ayer, 27 de enero, porque conocemos desde siempre el poder de convocatoria de Livinio Stuyck, sin asombro alguno, vimos cómo, a las dos y media de la tarde, una treintena de jóvenes  septuagenarios, para inaugurar el servicio de comidas,  llenaron las mesas de la peculiar casa de desayunos y meriendas que hasta ahora ha sido el amplio y luminoso establecimiento de  la Calle Santa Engracia 48 de Madrid, y que, hace muy pocos días,  ha reabierto sus puertas, recordando todo lo bueno de  Santander, con el nombre de  El Puntal





El Puntal es,  en estos momentos,  un lugar que hay que conocer  para ver lo muy bueno que tiene hoy y  sobre todo disfrutar el  tránsito hacia lo que, en muy poco tiempo, se va a convertir. Parece un milagro lo conseguido  en menos de una semana, por  los nuevos gestores de El Puntal: lo que era nada y sin cambiar todavía casi  nada, tienen ya un  ambiente agradable, aunque concurrido  sin ruido, sillas cómodas, mesas bien puestas, platos grandes muy limpios, copas como es debido y manteles dignos, un  servicio suficiente, la comida buena,  el vino excelente y un precio muy razonable.

 

Para el Custodio de este Blog, ha sido una sorpresa y un honor que Livinio Stuyck le haya convocado, junto a los  compañeros del colegio, no solo para inaugurar sus fogones sino y especialmente, para mostrarnos lo que es posible hacer, cuando se sabe, para transformar un negocio convencional en otro que comienza a ser y será del todo muy pronto, absolutamente diferencial.

 

Espero volver pronto a  y comentar luego, con todo detalle la progresión que en excelencia va a conseguir, sin duda alguna  El Puntal.

 

Nota:

 

El Puntal está en la calle Santa Engracia 48  de Madrid.

 

 

 

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