domingo, 16 de noviembre de 2025

DE LA COMIDA DEL JUEVES 13 DE NOVIEMBRE DE 2025


En el lluvioso segundo jueves del noviembre madrileño, once conmilitones de Areneros 1961 nos hemos reunido alrededor de la mesa redonda del comedor grande del Club Mirasierra para celebrar nuestro encuentro mensual.

La comida, como siempre, se desarrolló en un clima de amigable tranquilidad, sin estridencias y con especial animación por la presencia, ¡ha  hecho un hueco en su muy intensa agenda y ha venido!,  de Eduardo, ese médico, cazador y del Atlético de Madrid  que se mantiene, impecable y del todo activo repartiendo alegría allá donde aparece.

Se destacaron las ausencias de Fernando, ¡otra vez griposo!; de Jorge, sigue ¡rezando!, en la enfermería de Alcalá; Ramiro disfrutando Fuenterrabía; Antonio, el obispo, preparándose para oficiar en Nochebuena; y Eduardo G, ese ingeniero sabio que, hace años, descubrió  que todos, todos los conmilitones estábamos casado con la misma mujer.

Pedro, el tesorero, hay que gritarlo al mundo, abrumado por no se sabe qué, ¡no dijo ni pío en toda la comida!  Gurri, además de traer un buen chocolate anunció el próximo viaje que le llevará, con su enorme caja de herramientas, a Suiza, para poner a punto una nueva residencia familiar en ese país.

Y claro, por aquello de “familiar”, unos cuantos conmilitones. ¡casi todos!, presumieron de hijos y el Custodio lo hizo, además,  de su preciosa nieta, la pequeña Julia.

José Luis SFV, ante la insistencia de las Altas Esferas, descubrió que está escribiendo, ¡tiene ya 70 páginas!,  el diario de un sabio alienígena que tratando de entender el mundo en que vivimos  es tentado para caer en una estafa piramidal de esas que tanto abundan en Internet.

Cesar, aprovechando un momento de silencio en la mesa, con la autoridad que conserva por haber sido en su día “Dignidad”, es el único que tuvo ese gran honor, se lanzó a disertar sobre la importancia de la IA en los nuevos audífonos que, ¡más caros que caros!, está pensando en comprar.

Y, esto es lo más relevante de lo tratado en la comida, dirigidos por Eduardo y con leves interrupciones de Josemari, los conmilitones, a más de la importancia de la genética en la edad, discutimos largo sobre nuestras mujeres, sus usos y costumbres, la lata que dan, lo mal que vivimos sin ellas y el derecho que tienen a “ser viudas con posibles”.

Ah, además del embutido de Pedro y el queso de Gaspar, hubo más, mucho más en la comida de este segundo jueves de noviembre de 2025, pero, porque la crónica es ya demasiado larga, para no aburrir, al igual de las reseñas de las reuniones en la sala virtual de Fernando, ¡se siguen celebrando!,  lo dejamos en el más o menos riguroso de los olvidos.

Nota: las fotografías de la comida y de las reuniones en la sala virtual de Fernando son de Gaspar